Si supieran la cantidad de reacciones químicas internas que el cuerpo humano sufre cuando recibe un abrazo sincero, un abrazo de una persona a la cual le tiene mucho afecto. Si la gente supiera eso, se abrazaría más seguido. El beneficio es inmenso.
Si supieran la cantidad de reacciones químicas internas que el cuerpo humano sufre cuando recibe un abrazo sincero, un abrazo de una persona a la cual le tiene mucho afecto. Si la gente supiera eso, se abrazaría más seguido. El beneficio es inmenso.