Cállala con un beso, golpeala con un “Te quiero”, fascínala con tus locuras. Y si no la tienes a tu lado súfrela, extráñala, deséala, conviértela en literatura. Pero respétala siempre. Así sea la más indigna, la más insulsa. Y tú mujer,
Cállala con un beso, golpeala con un “Te quiero”, fascínala con tus locuras. Y si no la tienes a tu lado súfrela, extráñala, deséala, conviértela en literatura. Pero respétala siempre. Así sea la más indigna, la más insulsa. Y tú mujer,
Cállala con un beso, golpeala con un “Te quiero”, fascínala con tus locuras. Y si no la tienes a tu lado súfrela, extráñala, deséala, conviértela en literatura. Pero respétala siempre. Así sea la más indigna, la más insulsa. Y tú mujer,
Cállala con un beso, golpeala con un “Te quiero”, fascínala con tus locuras. Y si no la tienes a tu lado súfrela, extráñala, deséala, conviértela en literatura. Pero respétala siempre. Así sea la más indigna, la más insulsa. Y tú mujer,