―¿Recuerdas nuestro primer beso? ―dijo con lágrimas en los ojos. Él asintió― Bésame ―agregó la orden que sonó más como una súplica. Sintió aquellos labios esponjosos y un poco resecos, su pasión y la apuesta con la que todo comenzó
―¿Recuerdas nuestro primer beso? ―dijo con lágrimas en los ojos. Él asintió― Bésame ―agregó la orden que sonó más como una súplica. Sintió aquellos labios esponjosos y un poco resecos, su pasión y la apuesta con la que todo comenzó