Es gracioso, porque me quejo de que no tengo que ponerme, y en realidad tengo demasiada ropa. El problema es que más de la mitad de mi ropa no se le ve bien a una gorda.
Es gracioso, porque me quejo de que no tengo que ponerme, y en realidad tengo demasiada ropa. El problema es que más de la mitad de mi ropa no se le ve bien a una gorda.
Es gracioso, porque me quejo de que no tengo que ponerme, y en realidad tengo demasiada ropa. El problema es que más de la mitad de mi ropa no se le ve bien a una gorda.
Es gracioso, porque me quejo de que no tengo que ponerme, y en realidad tengo demasiada ropa. El problema es que más de la mitad de mi ropa no se le ve bien a una gorda.