Ahora bien: Quién dejará de hundir su mano en busca del tributo para la pequeña olivada. El frío pagará. Pagará el viento. La lluvia pagará. Pagará el trueno.
Ahora bien: Quién dejará de hundir su mano en busca del tributo para la pequeña olivada. El frío pagará. Pagará el viento. La lluvia pagará. Pagará el trueno.
Ahora bien: Quién dejará de hundir su mano en busca del tributo para la pequeña olivada. El frío pagará. Pagará el viento. La lluvia pagará. Pagará el trueno.