“Y aprendí que no hay que ilusionarse con una palabra bonita, un te quiero, una mirada o un me gustas, en esta época de la vida, ya no significa nada.”
“Y aprendí que no hay que ilusionarse con una palabra bonita, un te quiero, una mirada o un me gustas, en esta época de la vida, ya no significa nada.”
“Y aprendí que no hay que ilusionarse con una palabra bonita, un te quiero, una mirada o un me gustas, en esta época de la vida, ya no significa nada.”
“Y aprendí que no hay que ilusionarse con una palabra bonita, un te quiero, una mirada o un me gustas, en esta época de la vida, ya no significa nada.”