—¿Qué haces? —Nada. —Oye, si no quieres hablarme sólo dime. —¿Quién dice que no quiero hablarte? —Porque te pregunté que qué hacías y me contestaste que nada. —Es porque no estoy haciendo nada. —Pero estás hablando conmigo. —Si,
—¿Qué haces? —Nada. —Oye, si no quieres hablarme sólo dime. —¿Quién dice que no quiero hablarte? —Porque te pregunté que qué hacías y me contestaste que nada. —Es porque no estoy haciendo nada. —Pero estás hablando conmigo. —Si,