Extraño esos días en los que tu te esmerabas por un tema de conversación, cuando tu me dabas los buenos días, cuando hablábamos horas y horas sin aburrirnos, extraño al antiguo tu.
Extraño esos días en los que tu te esmerabas por un tema de conversación, cuando tu me dabas los buenos días, cuando hablábamos horas y horas sin aburrirnos, extraño al antiguo tu.