No lo odio por ser un pendejo, lo odio porque supo exactamente como jugar conmigo, como enamorarme y mantenerme como una idiota. Porque supo como hacer que creyera en todas sus mentiras.
No lo odio por ser un pendejo, lo odio porque supo exactamente como jugar conmigo, como enamorarme y mantenerme como una idiota. Porque supo como hacer que creyera en todas sus mentiras.
No lo odio por ser un pendejo, lo odio porque supo exactamente como jugar conmigo, como enamorarme y mantenerme como una idiota. Porque supo como hacer que creyera en todas sus mentiras.