Pesaba 55 kg. cuando comencé a estar con él, mis calificaciones eran “buenas”, mi vestimenta era cómoda pero me hacía sentir bien. Pronto noté cómo veía a otras mujeres más delgadas y mejor formadas, siempre le cachaba mirándole el trasero
Pesaba 55 kg. cuando comencé a estar con él, mis calificaciones eran “buenas”, mi vestimenta era cómoda pero me hacía sentir bien. Pronto noté cómo veía a otras mujeres más delgadas y mejor formadas, siempre le cachaba mirándole el trasero
Pesaba 55 kg. cuando comencé a estar con él, mis calificaciones eran “buenas”, mi vestimenta era cómoda pero me hacía sentir bien. Pronto noté cómo veía a otras mujeres más delgadas y mejor formadas, siempre le cachaba mirándole el trasero