La noche era tan fría y oscura como la canción que iban escuchando. Los dos iban en silencio, escuchando ese tétrico y tristón riff de guitarra, incapaz de acelerar un ritmo ya cansino y repetitivo. Eran muchos años ya escuchando siempre la misma
La noche era tan fría y oscura como la canción que iban escuchando. Los dos iban en silencio, escuchando ese tétrico y tristón riff de guitarra, incapaz de acelerar un ritmo ya cansino y repetitivo. Eran muchos años ya escuchando siempre la misma