Mi alma es Suya, tan desnuda como puede estarlo mi cuerpo cuando estoy postrada a sus pies. No hay un solo momento en el que no note su presencia, incluso cuando no está conmigo. No se me ocurriría jamás enfurecerle ni traicionarle ya que sería un
Mi alma es Suya, tan desnuda como puede estarlo mi cuerpo cuando estoy postrada a sus pies. No hay un solo momento en el que no note su presencia, incluso cuando no está conmigo. No se me ocurriría jamás enfurecerle ni traicionarle ya que sería un