—Ya no te amo —susurró ella. —No te amo en absoluto. A él se le puso un nudo en la garganta. —No importa, cariño. Yo tengo amor suficiente por los dos.
—Ya no te amo —susurró ella. —No te amo en absoluto. A él se le puso un nudo en la garganta. —No importa, cariño. Yo tengo amor suficiente por los dos.
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—Ya no te amo —susurró ella. —No te amo en absoluto. A él se le puso un nudo en la garganta. —No importa, cariño. Yo tengo amor suficiente por los dos.
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—Ya no te amo —susurró ella. —No te amo en absoluto. A él se le puso un nudo en la garganta. —No importa, cariño. Yo tengo amor suficiente por los dos.
—Ya no te amo —susurró ella. —No te amo en absoluto. A él se le puso un nudo en la garganta. —No importa, cariño. Yo tengo amor suficiente por los dos.