anailogico: Él decía que una vez empezaba no había fin. Se enredaban como dos personas que habían nacido para esta circunstancia, se enredaban como la hiedra se aferra a la vida que le da la roca y florecen en las paredes más bonitas de cualquier
anailogico: Él decía que una vez empezaba no había fin. Se enredaban como dos personas que habían nacido para esta circunstancia, se enredaban como la hiedra se aferra a la vida que le da la roca y florecen en las paredes más bonitas de cualquier