Sentirse que eres la segunda opción de las personas es algo que te choca, pero aun así, sigo adelante y doy lo mejor de mí, porque sé que habrá una persona que me tome al menos como su prioridad.
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Sentirse que eres la segunda opción de las personas es algo que te choca, pero aun así, sigo adelante y doy lo mejor de mí, porque sé que habrá una persona que me tome al menos como su prioridad.
Sentirse que eres la segunda opción de las personas es algo que te choca, pero aun así, sigo adelante y doy lo mejor de mí, porque sé que habrá una persona que me tome al menos como su prioridad.
Sentirse que eres la segunda opción de las personas es algo que te choca, pero aun así, sigo adelante y doy lo mejor de mí, porque sé que habrá una persona que me tome al menos como su prioridad.
Sentirse que eres la segunda opción de las personas es algo que te choca, pero aun así, sigo adelante y doy lo mejor de mí, porque sé que habrá una persona que me tome al menos como su prioridad.
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Sentirse que eres la segunda opción de las personas es algo que te choca, pero aun así, sigo adelante y doy lo mejor de mí, porque sé que habrá una persona que me tome al menos como su prioridad.
Sentirse que eres la segunda opción de las personas es algo que te choca, pero aun así, sigo adelante y doy lo mejor de mí, porque sé que habrá una persona que me tome al menos como su prioridad.